No os voy a negar que el día se despertó bonito. Bonito para pegarse una escapada al monte. La temperatura no era especialmente agradable, pero parecía que el sol iba a poner un poco de su parte para celebrar la tercera edición de “Desafío Las Cumbres”.
Soy de los que piensa que si usted pone en el diccionario la palabra entusiasta, una de las acepciones que debería salir es ARRIATEÑO/A. Ponen el alma en lo que hacen, ya sea carnaval, Semana Santa, Feria o Partir la vieja… en lo que sea, ponen el alma. Y su carrera no iba a ser una excepción.
Hubo un nivel importante en el III Desafío Las Cumbres
Así las cosas Carito (el cura Ironman) y su gente se mostraba entusiasmada y con nervios ante la salida de la prueba. Y fue un visto y no visto, se lo juro. Salieron las dos pruebas juntas, la de 14k y la de 27k.
Iba a decir que fue una salida rápida… pues la verdad es que no. Fue rapidísima. En un suspiro los corredores atravesaron el pueblo si se encajaron en las afueras pisando ya carriles y vereas en los que disfrutar.
Tenía una singularidad el desafío Las Cumbres este año y es que al salir las dos pruebas juntas, había que ir mirando promedios e intentando fichar a los rivales. Eso para los de la cabeza. Los que iban a disfrutar del día no tuvieron más que poner su mejor sonrisa y tirar para adelante.
Poco iban a durar las sonrisas puesto que You y compañía se habían exprimido la cabeza para sacarle al recorrido toda la punta posible. Y aunque, a simple vista, podía parecer un terreno cómodo de labor, había zonas técnicas de montaña que hicieron disfrutar a los amantes del rock n roll.
La línea de meta fue una fiesta cada minuto
En lo deportivo los ganadores en la 14K fueron Antonio Jesús Aguilar Conejo e Isabel Acevedo.
Por su parte, en la carrera 27K se impusieron Jesús Cabrera y Dorte Dahl.
El día dio mucho de sí y hubo callos y ambiente hasta bien entrada la tarde. Aunque cierto es también que a eso de las dos empezó a ponerse la cosa fea y empezó a hacer frío por derecho.
Hicimos la entrega de trofeos y nos despedimos de Carito, nuestro amigo el cura, que esa tarde tenía tres misas, un pregón y algún culto más.
Es lo que suele pasar en Arriate… Siempre tienen algo entre manos.
Un fuerte abrazo de un rondino.