Ronda tiene desde hace muchos años su gran fiesta del deporte: Los 101 kilómetros.
Pero desde hace 15 años tiene una especie de preparatoria para esta fiesta cientounera. El Homenaje a la Legión.
Una carrera muy abierta que te puede servir si eres ciclista y te gusta la aventura, te puede servir si quieres iniciarte y te puede servir si quieres hacer un buen entreno de cara a los 101 kms.
El Homenaje a la Legión (HOLE para los amigos) es menos montaña, pero se disfruta en todo momento de unos paisajes increíbles.
Desde mediados de semana ya se veían por Ronda paseando a gentes venidas de todos los rincones de nuestro país y que acuden a la llamada del mes de mayo. Hay que entrenar fuerte para estar bien en los 101.
El viernes era todo un hervidero. Difícil aparcar en Ronda y ambiente por todo lo alto, especialmente por la tarde. En total son más de 5000 dorsales los que se ponen en marcha el sábado.
La cosa estuvo pintando bien hasta el mismo jueves. Ahí ya empezaron las precipitaciones. Y ya se sabe de la “sensibilidad” de determinadas zonas de este recorrido. El barro y la diversión estaban servidos en bandeja de plata.
Bueno, lo de diversión tal vez sólo para los de la carrera a pie, para los ciclistas el barro pasaba a convertirse en una aventura.
Bien temprano el sábado ya estaba todo preparado en la Calle Virgen de la Paz. Si algo se palpaba era entusiasmo y nervios. Lo primero por el volumen de la cita, porque era ya casi hora de salir. Lo segundo por la climatología. ¿Qué nos encontraremos?… ¿Habrá barro?
Esas eran las cuestiones más recurrentes. Salieron las bicis a tope, como de costumbre, buscando completar esos 66 kilómetros y cruzando los dedos para que los carriles no estuvieran muy mal.
Hubo un margen en el que cuatro ciclistas no salían del cajón y no quedaba aquello totalmente despejado por avería de uno de ellos. Mucha tensión en el acceso hasta que se dio luz verde. Es bestial la imagen de todos los corredores corriendo en busca de la salida…
Y cerca de las 10, la salida. En tromba. Todos juntos, ultra, trail y senderistas.
Se notaba ese “puntito” de cagómetro… pero se intuía también esas ganas de disfrutar del campo. Ronda en primavera, pasada por agua, pero en primavera.
A partir de ahí tocó el turno a los niños e irnos a esperar a la Alameda del Tajo. La temperatura a primera hora de la mañana no era del todo desagradable. La lluvia y el viento eran peores. Pero según iban pasando las horas se iba metiendo frío. Hubo momentos en la Alameda donde parecía más Acinipo que el Homenaje.
Cosas del tiempo.
Allí andábamos a la espera hasta que empezaron a llegar los primeros de la modalidad trail y casi a continuación los primeros ciclistas.
En lo que a bicis se refiere la victoria fue para Alejo Fuentes en masculino y para Agneta Francke en la categoría femenina.
Antes tuvimos el desenlace de la modalidad trail, donde aunque hubo pelea, el control correspondió a Mauri Lobato durante buena parte de la carrera. Por detrás el jerezano Alberto Martino hizo méritos para un segundo puesto defendido de todo un especialista en la distancia y en el terreno como es Pincho Mirones que consiguió un 3º puesto.
En lo que a féminas se refiere la victoria fue para Rosa Hurtado que estalló eufórica a su entrada en la línea de meta, detrás de ella una mujer que ya sabe lo que es ganar el HOLE en la distancia corta, Azucena López. Como tercera clasificada tuvimos a la rondeña Mónica Castaño que cerró de ese modo una brillante participación en su tierra.
En todo ese tiempo hay que contar que hubo una modalidad de senderistas donde 500 personas se enfrentaron a un precioso recorrido de 13 kilómetros por los senderos más próximos a Ronda. Una buena oportunidad para tener un primer contacto con este deporte.
Así las cosas seguíamos recibiendo deportistas en meta y con la mirada puesta en las referencias que recibíamos de los primeros clasificados de la ultra. La cosa iba a estar entre unos cuantos bicharracos de los habituales de la “Liga Rondeña de Ultrafondo”. Finalmente en la línea de meta Raúl Guerrero conseguía alzarse con la victoria después de pegar un arreón en el kilómetro 15, nada más y nada menos que a Joan Marc y a Viriato Ruiz que entraron segundo y tercero respectivamente.
A la llegada el corredor del Ascari no podía evitar las lágrimas y la emoción. En su sonrisa estaban cosidos los retazos de una victoria más que peleada. Una victoria que tiene peso específico porque fue ante una leyenda viva del ultrafondo andaluz, Joa, y ante el corredor más regular que recordamos desde que se creó la LRU, Viri.
En lo que se refiere a mujeres volvimos a tener a una corredora como la portuense Arantxa Almazán al mejor nivel. Y es que la gaditana le tiene cogida la medida a los caminos y vereas de Ronda. No en vano fue ganadora en la última edición del Homenaje a la Guardia Civil y el pasado sábado se volvió a alzar con la victoria en el HOLE. Una vez más, Arantxa estuvo intratable.
Por detrás de ella entraron Linda Lange y Cristina Ayala después de hacer un carrerón formidable.
No queríamos dejar pasar la ocasión de felicitar a los equipos INVICTUS (femeninos y masculinos) que participaron en el HOLE y que destinaran el dinero de sus inscripciones a la asociación Debra “Piel de Mariposa” y que seguiran colaborando con la misma durante su participación en los 101 kilómetros de Ronda.
Y así es como Ronda volvió a ser una fiesta del deporte. A pesar de las dificultades que presentó el recorrido, todos los deportistas lograron sobreponerse y hacer de la llegada todo un logro.
Al final estas carreras son lo que son, una incubadora de deportistas que tienen un amplio abanico para debutar en las carreras por montaña sin una dificultad demasiado fuerte.
De esos vimos muchos, especialmente a partir de las cuatro, cuando ya las fuerzas empiezan a flaquear y muchos de los que pasaban por el micrófono nos decían: “Es la primera vez que hago 46 kms”. Eso vale mucho. Eso es gente que se va a ir arrancando con el noble entretenimiento de correr o andar por los caminos.
