Jubrique atesora algo especial. Supongo que el hecho de estar escondido en uno de los rincones más recónditos del Valle del Genal y de la Serranía de Ronda hacen de este enclave uno de los grandes desconocidos de nuestra provincia.
Para conocerlo desde dentro, nada mejor que “cargarse” el Trail de Jubrique.
Una “bromita” de 25 kilómetros con 1500 positivos y una corta para iniciarse en la montaña de 12 kilómetros con 800 positivos.
A las 9:00 de la mañana se ponía en marcha la carrera larga. Media hora más tarde sonó la cuenta atrás de la carrera corta. Adrenalina en las primeras posiciones que bajaron las primeras calles del pueblo como almas que lleva el diablo. Por detrás en posiciones más cómodas y con menos beligerancia, sobre todo, muchas ganas de divertirse y de pasarlo bien.
Una parte del club Jubrique Trail y buena cantidad de voluntarios venidos de todos los rincones del Valle del Genal están preparados en el monte para que todo sea una fiesta.
Este año el tiempo ayuda que no es poca cosa… El año pasado fue otra historia. Poner la carrera en marcha se convirtió casi en una pesadilla para los responsables.
En la línea de meta lo primero en resolverse iba a ser la carrera de 12 kilómetros. El podium masculino lo encabezó Luciano Cerliani, por detrás de él entró Juan de Dios Álvarez y como tercer clasificado estuvo el deportista del Sierra Bermeja Trail José Antonio Márquez.
Carrera rapidísima también en la corta femenina. Se impuso con cierta autoridad la corredora del MC Training María Gálvez, como segunda clasificada estuvo la corredora Magdalena Sánchez que entró 7 minutos después de la ganadora y apenas a 15 segundos de Magdalena entró la tercera clasificada, Ana Esther Gálvez, que completaba un podium femenino peleadísimo.
En el trail largo los cuchillos arriba como de costumbre, aunque según las referencias que nos llegaban parecía como si Antonio Alfonso Torres lo tuviera todo muy controlado y atadito.
Era la sensación que se confirmó en meta después de 2 horas y 23 minutos de carrera que fue lo invertido por Torres en encajarse de nuevo en la plaza del pueblo para levantar la cinta en unos momentos que tuvieron una carga emotiva especial. Torres sostenía a su hijo en brazos y de repente la sonrisa de aquel niño iluminó toda la plaza. Imposible no emocionarse con lo que allí ocurrió. Frescura y naturalidad compartida entre padre e hijo. Precioso.
Por detrás de Torres y como segundo clasificado entró Sergio Valle Lópéz y Luis García Martín obtuvo un valioso tercer puesto.
En lo que todo aquello iba ocurriendo, seguían entrando corredores en meta de la carrera de 12 kilómetros y el sol invitaba a esperar la paella sentados en algún rincón de la plaza de un pueblo, que a esa hora, ya casi era una fiesta.
También mucha emoción en meta con la entrada de Ildefonso Cózar, referente en lo que a carreras por montaña se refiere en el Valle del Genal que corría por su proyecto INVICTUS y en favor de Debra “Piel de Mariposa”
En la categoría femenina pelea hasta el último minuto y mucha intensidad. Finalmente la victoria fue para María Almudena Martínez que paró el crono en 3 horas y 16 minutos. 12 minutos más tarde entró Cristina Baeza proclmándose segunda absoluta y apenas a unos segundos entró la corredora del Brothers Bike Carmen Boquete cerrando un cajón de categoría para las féminas.
A partir de ahí y hasta las tres y pico de la tarde estuvimos recibiendo a corredores y corredoras venidos a Jubrique desde todos los puntos de la geografía andaluza.
El pueblo del aguardiente atesora, además, un extraordinario entorno para la práctica de las carreras por montaña. Sin miedo a equivocarnos podemos decir que es el deporte local por excelencia y que cada vez más se pueden ver camisetas del club jubriqueño por todos los rincones de España en busca de carreras nuevas que conocer.
Este año ha sido un regalo para la organización. Climatología favorable para compensar una edición como la de 2018 que puso al límite a toda la gente implicada en la carrera con una climatología totalmente desfavorable. Si fueron capaces de sacar aquella edición adelante, esta gente de Jubrique puede con lo que pueda venir.
No quiero cerrar página sin hacer mención a ese precioso idilio que hace ya dos años surgió entre David, Barbara y Naiara y el pueblo de Jubrique. Se puede decir que fue en ese pueblo donde la hemiparesia infantil empezó a hacerse visible como problema entre toda la gente que conforma el mundillo de las carreras por montaña.
David y Bárbara siguen peleando por el bienestar de su hija Naiara con la asociación Mis metas por ti y sacando la manopla en cada línea de meta.
