Tercer Grado – Peri Gámez, una historia de amor con las montañas.

Tengo un recuerdo difuso de él hace unos años cuando era profesor de matemáticas en un instituto “vecino” del mío. Al cabo del tiempo empezamos a coincidir en carreras por montaña. Él de árbitro y yo de speaker. Siempre (y cuando digo siempre es SIEMPRE) he podido contar con él para lo que he necesitado. Es el primero que me mete en el grupo de turno de la carrera que sea para que me vaya enterando de las referencias en puntos kilométricos. Nos hemos reído mucho, en Bandoleros, en el Genal, en mil carreras en las que hemos coincidido disfrutando de una pasión común.
Todavía no me he encontrado a nadie que me hable mal de Peri Gámez. Hace poco hablaba con Jaime, compañero speaker de él, el verano pasado con Ramón Ferrer… todos tienen buenas palabras para este profesor, que a día de hoy es historia viva de nuestras carreras por montaña.
Lo conocen en Mont Blanc, lo conocen en Zegama, lo conocen en Canarias y donde usted pregunte por él. Deja amigos por dónde anda… y para mi era casi una obligación reservarle su sitio en este tercer grado.
No se imaginan ustedes lo que se disfruta de un ratito de conversación con “El Peri” hablando de montaña, carreras y experiencias…
Hacemos la entrevista en el Albergue Municipal de Villanueva del Rosario, en la previa de Chamizo Trail y a unas horas que ya deberíamos estar los dos durmiendo.
A ver qué me cuenta…

Una de cuestiones

– Nombre:

Pedro Gámez Mellado, bueno… Francisco Pedro…

– Fecha y lugar de Nacimiento:

8 de mayo de 1967, en Alcalá la Real (Jaén). Un pueblecito superchulo con un Castillo que hay que visitar.

– El mejor recuerdo del colegio:

Ufff…. El grupete del colegio que teníamos. Un pandillón que teníamos que hacíamos virguerías. Pandilla de estas auténticas, haciendo fiestas desde chiquititos.

– ¿Qué estudiaste?

Hice licenciatura en Matemáticas y simultáneamente hice ingeniería técnica. De matemáticas en la rama de estadística e investigación operativa. Es alucinante. Para hacer cuentas y hacer las clasificaciones es flipante. Me gusta y lo aplico en muchas cosas de la vida diaria. Es razonamiento y resolución de problemas.

– ¿En qué te consideras hábil?

Pues, en la persistencia. Soy hábil en que cuando quiero conseguir algo, con esfuerzo se consigue. En eso soy eficaz. Soy Tauro y la cabezonería y la testarudez están a la orden del día.

– ¿En qué te consideras torpe?

En la psicomotricidad fina. Eso de pintar con tiralíneas y detallitos y tal… (Los compañeros árbitros que nos acompañan en la sala se ríen con la afirmación). Eso… ¡Me cuesta horrores, tío!

– Si pudieras elegir un sitio para vivir sería…

Sería un sitio rodeado de montañas. He tenido la oportunidad de viajar mucho y he visto muchos sitios donde me quedaría hasta el final. Sería un pueblecito muy chiquitito, en algún Valle de Suiza por ejemplo, con un glaciar cerca. Nada particular. También me iría a Nepal, pero estoy feliz donde estoy.  Donde haya una montañita cerca y un riachuelillo… genial. Después cuando estuve en Berlín pensé: “Yo me vendría a vivir”. Estuve en verano y me gusto. Pienso que en invierno es una cosa distinta

– ¿Cuál es tu montaña favorita?

(Se hace un silencio y se lo piensa mucho). Hombre uno de los sitios que más me gusta es El Torreón de Cádiz. Allí me he pasado horas por encima de las nubes, pensando.
Ese es uno de ellos, de los más cercanos que pueda tener. También la Concha, por cercanía, tiene mucha magia
He tenido oportunidad de subir picos altos en Nepal y cualquiera de ellos me vale. Aunque hay un pico a la derecha del Torum lag que es precioso. . O en Dolomitas, o el Cervinia… hay de todo…

–  ¿En qué carrera le gustaría ponerse un dorsal a Peri antes de morir?

Pues la mayoría de las carreras que me gustan las he corrido, aunque sea sin dorsal. He hecho Zegama como árbitro. La semana pasada en el Jerte hice el recorrido entero. Y así con la mayoría. Recorrido que he hecho completo y que tal vez me pondría un dorsal es la del Matterhorn. Si tú me dices, Peri te voy a regalar una carrera, te diría: Pues que sea de la Transalpinia.
Antes en mi tiempo yo corría ultras y he tenido la suerte de correr muchas de ellas.

– ¿Cuál es tu postre favorito?

Chocolate. Un tiramisú por ejemplo. Soy muy goloso.

– ¿Qué le falta al Trail Running Andaluz para que España lo conozca?

Hombre, tenemos muy buenas carreras, muy bien organizadas, muy buenos recorridos, muy buenos corredores, unas bolsas del corredor espectaculares. ¿Qué nos falta? Saber vender lo que tenemos.
Por ahí la gente se gasta 300 o 400 euros para ir a correr a la quinta puñeta y aquí tenemos carreras extraordinarias. Nos falta creérnoslo y difundirlo. Cuando sepamos vender lo que tenemos y con lo que cuesta hoy por hoy un billete de avión de Barcelona a Málaga será fácil que empiecen a conocernos más. Si todo eso se supiera vender con las ultras que tenemos aquí vendría gente de todo el mundo a correrla.

– ¿Cuál ha sido el momento más jodido que has pasado en la montaña?

He pasado miedo en algunos pasos peligrosos en el Mulhacen, entrenando para el tour del Mont Blanc. Me iba del Postero al Poqueira, un día. Comía, dormía y vuelta. Alguna vez nos hemos puesto a buscar caminos nuevos y nos hemos metido en algún sitio delicado. He arriesgado algunas veces. Otra vez teniendo al niño muy chiquitito, estaba por el Valle de Arán, subí al refugio de Respomuso, dormimos y del refugio al balneario de Panticosa me metí en una arista peligrosa con apenas 40 centímetros. A un lado barranco y al otro igual. Me acordé mucho de mi hijo.
Arriesgar en la montaña es absurdo. Eso está clarísimo.

– ¿A qué deportista de la montaña admiras y por qué?

Como deportista a Luis Alberto Hernando por su sencillez. He compartido con él momentos. Lo he visto llegar a un bar, se ha encontrado el bar cerrado y ha pedido un cacho de pan y se lo ha comido antes de una copa de España. Y no pasa nada.
Luego he coincidido con gente que como no sea el filete y el arroz cocido de tal manera… parece que no van a rendir.
Hubo una carrera al lado de Bilbao hace muchos años, Luis tenía una molestia y se hizo una carrera super técnica con unas zapatillas de asfalto. Lo admiro por su sencillez.
De Andalucía admiro a Dani García. De Cara Los Tajos a Chamizo, en apenas unas semanas ha perdido cuatro kilos de cara a Transvulcania. Es de admirar.

– ¿Tu mejor recuerdo de cuando fuiste seleccionador andaluz?

El primer pódium del primer año de selección fuimos campeones por autonomía. No nos conocía ni el Tato, con unas camisetas medio prestadas, nos daban la enhorabuena y las gracias por venir, mirábamos de reojo a la élite desde nuestra furgoneta. Sin esperarlo nos metimos como subcamepones de España. Pegamos un sorpresón impresionante. Eso fue la Vuelta al Terme de Alfondevilla. Creo recordar que fue en 2008. Eran otros tiempos. Había muchas menos carreras y llegar a 100 corredores inscritos era toda una odisea.

– ¿Qué es lo que te hayan dicho dentro del mundillo montañero que más te haya marcado?

Ha habido dos cosas que me han marcado mucho: la primera de ellas me la dijeron en un grupo que practicaba atletismo y que, a la postre, dejó el asfalto para pasarse a las montañas. Me dijeron que las carreras por montaña no tenían ningún futuro. De eso hace unos 15 años.
La segunda es que todo el mundo preguntaba que cuál era el secreto del éxito de los andaluces en las carreras por montaña. Era como si hubiera una pócima mágica….algunos incluso sonreía como si hubiera algo más…(alguna pócima extraña) y el secreto todo el mundo sabe dónde está: Esfuerzo, sacrificio y el aceite de oliva…

– Cuéntanos aquel fracaso del que aprendiste más…

Hombre, yo como fracaso no lo veo porque estoy muy feliz en mi curro enseñando, pero los días que estoy trabajando de técnico, señalando una carrera, en mitad de la naturaleza me digo: “Yo tendría que estar aquí trabajando”. Pero es que ahora te encuentras a niños de 17 años que se ponen el teléfono en clase y se echan a dormir… Por eso a veces pienso que yo tendría que estar trabajando todos los días en la montaña, porque en la montaña me lo paso pipa.

– ¿Qué canción le pondrías a un resumen de tu vida?

Le pondría algo de Bruce Springteen que me gusta mucho o tal vez algo de Queen que le gusta mucho a mi hijo.

– ¿Qué le falta a nuestras montañas (las andaluzas) y qué les sobra?

La gente diría que faltan kilómetros verticales. Pero haberlos, los hay. En Marbella hay uno espectacular. Hay muchos y hay que aprovecharlos. Pelearse con los parques naturales, señalizarlos, pero haberlos los hay.
Y sobrar… (medita la respuesta) Yo creo que lo que sobran es muchas de esas carreritas que no aportan nada. No te voy a dar nombres porque no procede. Pero hay que hacer las cosas de forma decente. Hay que intentar innovar y hacer las cosas bien. Hay que evitar que el corredor vaya a un sitio a correr y le eche la cruz. Hay que garantizar la seguridad del corredor. Cualquiera puede ganarse la vida, se puede, pero cumple con tus responsabilidades como organizador porque estás jugando con la vida de mucha gente.

– ¿Recuerdas la última vez que te reíste hasta terminar llorando?

Hoy mismo, con José Luis, nos hemos hartado de reír en mitad del monte. Le ha tocado revisar un trozo bien grande de carrera y andábamos metiéndole la bronca porque tardaba mucho. Pero tardaba con razón. Al final, con la guasa, hemos terminado llorando de la risa.

– ¿Te has sentido un rarito alguna vez por ser parte de este deporte?

No me he sentido raro. Como seleccionador me he sentido bien. Como juez tal vez me he sentido mal alguna vez. Hay veces que los corredores durante los controles de seguridad tratan de engañarte y ahí me siento mal. Lo hacemos por seguridad.
Algunas veces hemos pedido cortaviento (por petición de los organizadores)  en pleno mes de agosto y la verdad es que te sientes rarito y un poquito mal. Pero son cosas del reglamento, que algunas ya se han cambiado.

– ¿Qué consejo le darías a los chavales que están empezando a correr?

Les diría que con esfuerzo, los sueños se hacen realidad. Les pondría el ejemplo de gente como Blanca, Iván o Dani. Pero que nadie les va a regalar nada. Que entrenen y que se sacrifiquen que al final se cumplen los sueños.

Una de elecciones

Blanco o Negro – Blanco
Verea o pista forestal – Verea siempre
Naranja o plátano–  plátano
Isotónico o refresco – Isotónico
Arroz o pasta – Arroz
Curriculum o actitud – Actitud
Suerte o trabajo – Trabajo
Coche o Furgoneta – Furgona
Río o Lago – Río
Dosificar o Machete – Machete
Té o café – Té… verde
Recursos o Contactos – Recursos
Imaginación o presupuesto – Imaginación
Dulce o salado – Dulce
Sol o Lluvia – Eh…. Pufff… las dos… Sol-lluvia… Nubes y claros.
Carne o Pescado – Pescado
Cerebro o Corazón – Corazón
Temple o impulso – Impulso. Pero me falta temple pa reventar.

Fotos:
Cristina Ruiz
John Ortiz