La Capitana. Kilometros con vistas al mar.

Hay una cita que huele a mar. A Mediterráneo. Huele mes de enero con temperaturas cálidas y ambiente exquisito.
Este año hemos vuelto a estar. Nos costó bregar con lo penoso del viaje desde Berrocal (Huelva) hasta Málaga. Temprano llegamos a la salida y casi mil criaturas andaban por allí vestidas de corto y disfrutando de una mañana de invierno templada perfecta para echar un ratito en el monte de Rincón de la Victoria

La carrera corta de La Capitana era la puntuable para la Copa Provincial de Trail. Tal vez iba a ser la cita más de “chispa”, de velociada… Puesto que el resto de las distancias serán algo más largas.
Cuando llegas a la meta te das cuenta del cariño y el nivel de la organización. Todo cuidado, todo mimado. En ese sentido, el Club de Atletismo Rincón de la Victoria volvió a estar intachable. Una línea de meta cuidadísima y todo pensando de cara a los corredores y corredoras que se iban dando cera por la montaña rinconera.
En breve estuvieron por línea de meta los ganadores de la corta, que en categoría masculina fueron Raúl Ortiz, Victor Martín Godoy y Ángel Accino.

En la carrera corta las féminas también lo dieron todo. Una vez más la internacional danesa Dorte Dahl volvió a ser la más rápida demostrando así que no hay distancia que se le resista. Por detrás de ella, también dándolo todo, entraron Ana María Jiménez y Carmen Aguilar en un disputado pero respetuoso sprint.
A pesar de lo tenso del momento y de andar jugándose un segundo puesto en el cajón absoluto de la carrera, ambas corredoras entraron con una amplia sonrisa a la que siguió un bellísimo abrazo. Puro ejemplo.

En lo que se refiere a la carrera larga hubo pugna de nuevo y volvió a repetirse la historia de hace dos años. Una historia curiosa que tiene como protagonistas a dos ilustres rinconeros de corazón como son Dani García y María Bravo. El matrimonio de bomberos malagueños que volvieron a alzarse con la victoria en categorías masculina y femenina.
Dani llevó la carrera atada desde el principio a pesar de que por detrás los bicharracos apretaban (y de qué manera). Salva Olivas (que entró segundo) no es de esos rivales que vaya a ponerte las cosas fáciles. Es uno de esos especialistas en apretar los dientes y poner el precio de la victoria carísimo.
Pero Dani es Dani. A ratos da la sensación de que no le cuesta. Pero detrás del bombero hay muchas, muchísimas horas de entreno y sacrificio. Y sí, sí que le cuesta.
En tercer lugar entró otro de esos hombres que no deja de sorprender, el amigo Tejero ha venido a la montaña para quedarse y la cosa le está yendo cada vez mejor. El triatleta malagueño consiguió un tercer puesto importantísimo a estas alturas de la temporada.

En la categoría femenina también hubo guerra, pero las sensaciones que pulsamos en María Bravo fueron, prácticamente, las mismas que con Dani. Carrera muy controlada desde el principio donde la malagueña disfrutó de ir a su ritmo después de haber sido madre hace tan sólo 15 meses.
Amalia Campos venía por detrás de María, le disputó la carrera, pero al final la corredora del Alpino Benalmádena tuvo que “entregar la cuchara” ante el poderío de Bravo. Con todo obtuvo un 35º de la general muy meritorio y un segundo puesto en la absoluta femenina.
Detrás de Amalia, a unos 12 minutos, otra superclase: Verónica de Miguel. La montañera del Todovertical se subía con un carrerón importantísimo al 3º puesto del podium de La Capitana.

Así las cosas fuimos cerrando página poco a poco y disfrutando de una de las líneas de meta más cuidadas de Andalucía. El debut de Borja Vázquez como director de carrera de 10, con un trabajazo importantísimo en la parte técnica del responsable de recorrido y seguridad, José Antonio Serrano.
Detrás de ellos está el equipo humanos, la gente que ama este deporte y que ama a su tierra, el Rincón de la Victoria.

Y es que cuando me preguntan por qué tiene La Capitana siempre digo lo mismo: Es una de esas carreras que no necesita un recorrido plagado de piedras ni de desniveles imposibles para demostrar que las cosas se pueden hacer bien.
Si aún no la has probado, te la tienes que ir apuntando en tu agenda.
No todos los días se puede correr mirando al mar y jugando en el mes de enero a invocar la primavera.