CxM Alpandeire, la esencia de un clásico

-Hombre, Alpandeire, al final, es una carrera de pueblo- escuché en una ocasión. Y no le falta razón a quien lo decía. CxM Alpandeire va ya por doce ediciones y es una de esas supervivientes que no pertenecen a la tan traída y llevada “burbuja del trail”. Alpandeire vive porque su filosofía es otra, porque está pensada con el corazón, ejecutada con la cabeza y cubierta por la experiencia.
Mi fin de semana no ha sido lo que se puede decir un fin de semana cómodo. Muchísimo trabajo haciendo fotos de Ronda Romántica y muy cansado el sábado por la noche después de unos días de locos. Madrugamos para estar allí a buena hora. Sobre las ocho y media aparcamos en Alpandeire y a las 10 arrancaría la carrera. Precisamente la organización quiso retrasar la salida para que todo el mundo tuviera ocasión de recoger su dorsal en la salida.

Nos pusimos manos a la obra y a las diez menos veinte ya estábamos dándole caña al micrófono para calentar el cotarro. En el ambiente se palpaba algo especial. Desde el minuto uno había ganas de mucho cachondeo y de disfrutar de esta carrera. Este año la organización ha previsto un recorte en la distancia pero ha metido zonas con más desnivel y más técnicas. La cosa es que este año se quedaba en una media de montaña la mar de bonita e interesante.
Al “ok” de Ilde Cózar empezamos con la cuenta atrás. En la línea de salida auténticos titanes del trail running andaluz que venían atraídos por la carrera, por el campeonato provincial o por la copa provincial. La realidad era que ver esa línea de salida resultaba sencillamente impresionante.
Arriba salen los favoritos. ¡¡Qué miedo da ver pasar a esos bicharracos disputando una media en esa bajada por hormigón que te mete en el corazón del pueblo!!.
El ambiente se mantiene arriba. A ratos se mastica la euforia. Esto es Alpandeire…y un año más, el ambiente no falla.
A las 10:10 se da la salida de la 10k. Carrera cómoda y bonita para disfrutar de unos parajes preciosos y tener una buena excusa para echar el postcarrera con amigos después de hacer deporte.
Nosotros apuramos ese tiempo muerto para ir a tomar café y un mollete al bar Er Tapeo donde el amigo David regenta un bar de los auténticos. Con sello rural. Y un café cojonudo.

En carrera todo ocurre según lo previsto, hasta que nos llegan informaciones de que un grupo con algunos favoritos se ha perdido en algún punto del recorrido. Empiezan a llegar corredores de la 10k. En chicos se impone José Antonio Doña y en chicas Lucía Algaba. Una vez más los cadetes y Junior vuelven a demostrar un nivelón en esta carrera por montaña.
Parece ser que hay dos corredores destacados respecto a los demás que son Dani García y Raúl Ortiz. Por detrás un nutrido pelotón de aspirantes al pódium se han perdido y están haciendo unos kilómetros de más. En ese grupo están los corredores más fuertes del pelotón en lo que a chicos se refiere, a excepción de Raúl y Dani.
Parece ser que el balizaje era correcto y que se debe a un despiste de uno de los corredores que encabezaba ese pelotón. El resto lo siguieron y cuando quisieron darse cuenta de que ya no había balizas habían hecho unos cuantos kilómetros de más.
En tanto en cuanto en meta nos preparábamos para recibir a Dani García que se proclamaba campeón de la duodécima edición de la CxM Alpandeire. El bombero malagueño entró con una sonrisa de oreja a oreja y feliz de haber disfrutado del trazado y la organización de la carrera. Por detrás a unos minutos entró Raúl Ortiz. El corredor de Villanueva del Rosario entraba también contento después de una temporada con problemas físicos. Parece ser que se ha reencontrado consigo mismo.
Por detrás, con bastante tiempo perdido por ese despiste del gran grupo de favoritos, entraba Juanmi Berzosa.

Así siguieron entrabando un buen número de corredores en línea de meta durante un buen rato. Nos avisan de que tenemos cerca de la primera chica, apenas a un kilómetro. Una vez más parece que Sonia Vizcaíno tiene la carrera controlada desde el minuto uno. De repente vemos a un corremontañero que empieza a ir de un lado a otro justo en la entrada a meta. En el último momento Miguel Pozo de la FAM impide que caiga de bruces en el suelo y se le atiende allí mismo. Es justo en ese momento cuando entra en meta “La Dama del Barro” y se proclama vencedora de la carrera. No ha dado tiempo a poner la cinta, pero inmediatamente un grupo de voluntarias reacciona, coloca la cinta y conseguimos la foto de una de las sensaciones de la temporada. Sonia ha mejorado su rendimiento esta temporada de una forma asombrosa. Se nota el entrenamiento y el buen trabajo por su parte y por parte de la gente que la rodea.
Por detrás de Sonia entra Bea Jiménez y Carmen Flores Navarro Díaz. Huelga decir que el nivel en lo que se refiere a mujeres también era tremendo. Además de las tres primeras otros nombres como Eva Sayago, Lourdes Aragón o Linda Lange. El espectáculo que dieron ellas también es impagable.

Algo tiene de especial esta carrera, Alpandeire. La gente viene a correr, a hacer deporte, a “tocar” montaña, a disfrutar del Genal… Pero también viene a divertirse. El ambiente en la previa, en la carrera y en el post suele ser absolutamente festivo. Es una especie de “Fiesta fin de curso” entre amigos, porque la temporada va tocando a su fin y ya cada vez aprieta más el calor y la competición va disminuyendo.
Al final tiempo entre sol y nubes que permitió que los participantes disfrutaran de un postcarrera y un arroz compartiendo experiencias y objetivos de cara al verano y a la próxima temporada.
Como siempre Alpandeire tuvo un motivo solidario, una razón humana. Y es que el Genal tiene ganas de dejar huella en la piel de David, de Bárbara y de Naiara. Durante toda la carrera tuvimos a cientos de corredores vistiendo la manopla que visibiliza la Hemiparesia Infantil, una lesión que afecta a niños y que requiere de un gasto tremendo de dinero para poder dar a esos pequeños una calidad de vida óptima. Fue muy bonito ver como los papás de Naiara (y amigos nuestros) miraban alrededor agradecidos de ver a tanta gente haciendo suyo el problema de ellos.
Son esas cosas, queridos amigos, que pasan en la montaña y que no pasan en otros lugares. Por eso estamos aquí.

Al fondo allí veía a un grupo de voluntarios y voluntarias recogiendo material, carpas, lonas y vallas. Son los mismos que hoy levantarán la copa a la salud de Fray Leopoldo y mañana estarán pensando ya en las castañas, la Primavera de Cobre y la Gran Vuelta Valle del Genal.
En medio de todo, todavía, un largo y caluroso (suponemos) verano.
Pero no dejen de estar atentos que antes se correrá en Igualeja y después estaremos por Asturias y Pirineos.