Cuando me crucé con ella en el Puerto del Boyar traía una sonrisa que no le cabía en la cara. Me zampó un beso y sonrió. No hizo falta nada más. Sabía que Beatriz Calvo iba buscando la victoria en la mítica prueba de UTSB.
Se alejó en busca del Puerto de las Presillas, entre piedras, barro, niebla y lluvia, pero ya nada borró de su boca la sonrisa que nos ha dedicado en la meta de Prado del Rey.
¡¡¡Enhorabuena Bea!!!